La última de las cuatro denunciantes principales en el juicio por tráfico sexual contra Ghislaine Maxwell, expareja y presunta proxeneta de Jeffrey Epstein, declaró este viernes que la acusada le masajeó los pechos cuando tenía apenas 16 años en un viaje al rancho del fallecido financista en Nuevo México, en EE.UU., informó The Guardian.
Annie Farmer, la única mujer que testifica sin usar un pseudónimo, subió al estrado y relató que conoció a Epstein en su casa de Manhattan (Nueva York) a finales de 1995 a través de su hermana que le había comentado que el magnate “estaba interesado” en ayudarla con sus estudios. “Parecía muy amable y con los pies en la tierra”, dijo Farmer sobre el primer encuentro con Epstein.
Unas semanas después, Epstein invitó a la entonces menor de edad a su rancho en Nuevo México, donde estaría Maxwell, quien, pensaba Farmer, era pareja del magnate, por eso no imaginó que “él haría algo así”.
Durante el viaje, Maxwell enseñó a Farmer cómo debía masajear los pies a Epstein y le ofreció hacerle un masaje ella misma, a lo que la joven accedió. “[Maxwell] bajó la sábana y dejó mis pechos al descubierto, y empezó a frotarme en el pecho y en la parte superior del pecho”, relató la denunciante.
Más adelante, Epstein le financió a Farmer un viaje de inmersión cultural a Vietnam, tras lo cual, según el testimonio, no tuvo ningún contacto con él ni con Maxwell.
El juicio por tráfico sexual de menores contra Ghislaine Maxwell comenzó el pasado 29 de noviembre y se espera que dure seis semanas. Los fiscales acusan a la mujer de reclutar y preparar a menores de edad para que Epstein abusara sexualmente de ellas, lo que habría sucedido desde 1994 hasta al menos 2004.
En caso de ser declarada culpable, Maxwell, quien niega todas las acusaciones, podría ser condenada a hasta 80 años de prisión.
Con información de RT
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