El expresidente Ernesto Zedillo desató una fuerte crisis que endeudó a todas las mexicanas y mexicanos con el “error de diciembre”.
Solo dos semanas habían pasado de la toma de protesta del presidente Ernesto Zedillo cuando ocurrió el conocido “error de diciembre”. Se trata de una fecha que muchos de los mexicanos no podrán olvida: lunes 19 de diciembre de 1994.
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Ese día, el gobierno de Zedillo convocó a una urgente reunión en la Secretaría del Trabajo, para tratar temas sobre una crisis financiera que, por cierto, muchas personas de ese entonces ya la estaban comenzando a sentir en el ambiente.
No tenía mucho que se había sido presentado el Paquete Económico que detallaba el presupuesto para el primer año de Gobierno del presidente Zedillo. Lo pero comenzó a suceder cuando el documento no convenció a los mercados de que esos recursos etiquetados podrían estabilizar al país.
Bajo este contexto, representantes empresariales y del sector laboral tuvieron una junta encabezada por Jaime Serra, quien era titular de Hacienda. Además, había un régimen cambiario híbrido, mediante el cual la paridad del peso flotaba frente al dólar, dentro de un rango establecido.
¿Qué es el error de diciembre de Ernesto Zedillo?
Aquel 19 de diciembre de 1994 en México el tipo de cambio se ubicaba en 3.46 pesos por dólar. Pero en la reunión que tuvo el gobierno se propuso “ampliar la banda de flotación” en 15 por ciento.
La propuesta no convenció a los empresarios presentes y hubo un intento por hablar con el presidente Enrique Zedillo. Sin embargo, se determinó dar a conocer esta noticia en un programa matutino de radio.
El 20 de enero de 1994 le solicitaron a un periodista de ese entonces que explicara en su espacio radiofónico lo que era la “ampliación de la banda de flotación del peso”.
Jaime Serra expuso con mucha confusión lo que estaba sucediendo que de manera general se llegó a la conclusión de que lo que se había anunciado era una devaluación del peso mexicano.
Ese mismo día, la paridad del peso/dólar se fue hasta el techo de la banda, por lo que el tipo de cambio se ubicó en 3.99 pesos por dólar (un día antes estaba en 3.46).
El miércoles 21 de diciembre de 1994 se convocó a una nueva reunión para anunciar que la nueva estrategia era que el dólar flotara libremente frente al peso. Como resultado de esta decisión se vino la fuerte depreciación de la moneda nacional.
Al día siguiente, el tipo de cambio cerró en 4.99 unidades, acumulando una pérdida de 44 por ciento respecto al lunes 19.
El caos continuó durante los siguientes días, para el 27 de diciembre de 1994, el dólar ya estaba en 5.60 pesos, acumulando así una depreciación total de 62 por ciento en una semana. Jaime Serra dejó la Secretaría de Hacienda, y su cargo fue ocupado por Guillermo Ortiz.
Las consecuencias de la crisis económica de 1994
Con el “error de diciembre” de 1994, México se hundió en la peor crisis económica de la segunda mitad del siglo XX. Se trató de un colapso que dejó sin patrimonio a millones de familias y quebró miles de empresas.
Las dos últimas semanas de 1994 y las primeras semanas de enero de 1995, la economía mexicana se colapsó con el vencimiento de deuda por 29 mil millones de dólares, que multiplicaban por cinco la reserva de divisas del Banco de México.
En ese entonces, el gobierno de Estados Unidos intervino con un crédito a México por 20 mil millones de dólares para pagar sus compromisos a cambio de dejar en garantía la renta petrolera.
Además de esos créditos, México contrató otros adeudos como los 10 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), 7 mil 800 millones del Banco de Pagos Internacionales (BPI), así como 3 mil millones del Banco Mundial y el Banco Interamericano.
Ernesto Zedillo implementó una estrategia para rescatar a los bancos, pero también a grandes empresarios mediante el Fondo de Protección al Ahorro Bancario (Fobaproa), cuyas deudas privadas las convirtió en públicas en la Cámara de Diputados, en diciembre de 1998, con el apoyo del PAN presidido por Felipe Calderón.
En resumen, la situación política y económica que vivimos los mexicanos en este momento tiene su origen en la gran crisis de 1994, cuando comenzó el declive imparable del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el modelo de desarrollo financió en el neoliberalismo, que aún duró otros tres lustros.
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Con información de El Financiero, SinEmbargo y Radio Fórmula