La magistrada Mónica López se ha expresado en contra de los requisitos para participar en las próximas elecciones judiciales.
Lilia Mónica López, miembro del Consejo de la Judicatura de la Federación (CJF), es un claro ejemplo de la red de nepotismo en el Poder Judicial, ya que cuenta con al menos diez familiares trabajando en el mismo ámbito, según el relato de jóvenes abogados.
Entre los familiares se encuentra su hija Mireya Rebollo, secretaria en la Corte, fruto de su matrimonio con Antonio Rebollo, magistrado del Quinto Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer Circuito de la Ciudad de México.
También destacan sus hermanos Carlos y Héctor López Benítez, quienes laboran en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y como actuario en un tribunal, respectivamente.
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Autor: Edward E. López