Ambos cardenales mexicanos aseguraron que no es momento para pensar quién será el próximo papa sino orar por la salud de Francisco.
La salud del Papa Francisco, de 88 años, ha generado una gran incertidumbre en la Iglesia Católica. El Santo Padre se encuentra hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero debido a una infección respiratoria polimicrobiana que ha complicado su estado de salud. Aunque su situación es delicada, no ha presentado crisis respiratorias recientes, según el boletín médico emitido por la Santa Sede. En caso de su separación del cargo, se conovcaría a un cónclave para elegir un nuevo papa entre todos los cardenales.
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La gravedad de su estado ha intensificado las especulaciones sobre una posible sucesión papal, en caso de que Francisco decida retirarse o su salud no le permita continuar en el cargo. Entre los posibles sucesores, dos cardenales mexicanos han surgido como candidatos destacados: Francisco Robles Ortega y Carlos Aguiar Retes.
En caso de que el Papa Francisco dejara su cargo, se convocaría un cónclave para elegir a su sucesor, en el que solo pueden participar los cardenales menores de 80 años. De acuerdo con las normas vaticanas, este proceso debe realizarse dentro de los 15 a 20 días posteriores a la vacante papal. La posible elección de un Papa latinoamericano nuevamente, y en particular de un mexicano, marcaría un hito en la historia de la Iglesia.
José Francisco Robles Ortega, actual Arzobispo de Guadalajara, nació el 2 de marzo de 1949 en Mascota, Jalisco. Su formación comenzó en el Seminario Menor de Autlán y continuó con estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Guadalajara y la Facultad de Teología en Zamora. Fue ordenado sacerdote en 1976 y posteriormente viajó a Roma para obtener una Licenciatura en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana.
¿Quiénes son los cardenales mexicanos que podrían ser el nuevo Papa?
A su regreso a México, desempeñó roles clave en la Iglesia, como Párroco en el Santuario de Guadalupe de Autlán y Rector del Seminario de la Diócesis de Autlán. Su ascenso continuó en 1991 cuando fue nombrado Obispo Auxiliar de Toluca por el Papa Juan Pablo II, y en 1996 se convirtió en Obispo titular de dicha diócesis. En 2003, asumió el cargo de Arzobispo de Monterrey, y en 2007 fue elevado a Cardenal por el Papa Benedicto XVI. Desde 2012, es Arzobispo de Guadalajara, consolidando su liderazgo dentro de la Iglesia en América Latina.
Carlos Aguiar Retes nació el 9 de enero de 1950 en Tepic, Nayarit. Inició su formación en el Seminario de Tepic y posteriormente estudió Filosofía y Teología en el Seminario de Montezuma, Nuevo México, y en el Seminario de Tula, Hidalgo. En 1973, fue ordenado sacerdote en la Catedral de Tepic y en 1994 obtuvo un Doctorado en Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana.
Su trayectoria eclesiástica lo llevó a ser nombrado Obispo de Texcoco en 1997 por el Papa Juan Pablo II, y en 2009 se convirtió en Arzobispo de Tlalnepantla. Durante ese periodo, fue elegido presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). En 2016, fue creado Cardenal por el Papa Francisco, y en 2017 asumió el cargo de Arzobispo Primado de México.
La situación actual del Papa Francisco y la incertidumbre sobre su salud mantienen al mundo católico atento a los próximos acontecimientos en el Vaticano. Tanto Robles Ortega como Aguiar Retes representan dos figuras clave dentro del catolicismo mexicano y podrían desempeñar un papel crucial en el futuro de la Iglesia.
