Genaro García Luna habría interferido en el envío de cargamentos de varias toneladas de narcóticos desde Sinaloa a Estados Unidos.
Autoridades estadounidenses afirmaron que Genaro García Luna continuó trabajando con el Cártel de Sinaloa desde prisión. Luego de hacer esta declaración, rechazaron la solicitud de su equipo legal para desechar los cargos en su contra.
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La acusación presentada contra García Luna es la siguiente:
“entre enero de 2001 y julio de 2020, el acusado conspiró con miembros del cártel de Sinaloa para importar grandes cantidades de narcóticos a Estados Unidos, y que, en 2018, después de mudarse a Estados Unidos, mintió sobre su conducta en su intento por conseguir la ciudadania estadunidense”.
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La Fiscalía General de Nueva York argumentó que los cargos imputados a García Luna tuvieron inicio en 2001 y continuaron hasta 2020, incluso después de haber sido detenido. Además, se informó al juez encargado del caso que cuentan con 15 testigos de seguridad pública y 6 testigos “cooperantes”, entre otras pruebas.
“Estos materiales, que incluyen cientos de notas de reuniones con potenciales testigos colaboradores, contienen información relevante sobre el cartel de Sinaloa, sus miembros, sus métodos de operaciones, incluso el amplio uso de sobornos”.
La acusación presentada incluye cinco cargos:
- Conspiración para la distribución internacional de cocaína.
- Participar en una iniciativa criminal continua.
- Conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir cocaína.
- Hacer declaraciones falsas ante autoridades.
- Conspiración para importar cocaína.
Defensa de Genaro García pide que le retiren cargos por narcotráfico
El equipo de defensa pide que se retiren 4 de las acusaciones hechas contra su cliente. Esto, bajo el argumento de que los señalamientos se hicieron más de cinco años después de las supuestas actividades ilícitas.
“Dada la prominencia de su cargo, es obvio que los miembros del cartel de Sinaloa, que supuestamente se beneficiaron de la poderosa posición que ocupó el señor García Luna, entendieron que esos beneficios se acabaron con su renuncia”.
Además, aseguraron que, luego de haber dejado su cargo en la Secretaría de Seguridad Pública, no tenía un puesto de relevancia en el Gobierno Federal. Por tanto, argumentaron que no pudo ser posible que sacara ventaja de su relevancia política para continuar con la presunta actividad delictiva.
“Es evidente que al retirarse de la vida pública y abandonar México en 2012, el señor García Luna se retiró de cualquier supuesta conspiración”.
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Con información de El País, Infobae, La Jornada.
Portada: El Político.
