María Elena Pérez-Jaén, excomisionada del INAI, se unió al equipo de Xóchitl Gálvez para encabezar la mesa de transparencia.
Xóchitl Gálvez, precandidata a la presidencia de la coalición Fuerza y Corazón por México, anunció esta semana la integración a su equipo de María Elena Pérez-Jaén.
“Le doy la bienvenida a este proyecto a María Elena, que nos apoyará en la mesa de transparencia y rendición de cuentas”.
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Gálvez agregó en su mensaje:
“Seguimos creciendo con los mejores para hacernos aún más fuertes”.
Hasta ahora, las mesas temáticas están encabezadas por personalidades de la política como José Ángel Gurría, Fernando Gómez-Mont, Rubén Moreira, Josefina Vázquez Mota, entre otros.
Con la integración de Pérez-Jaén, el equipo de la precandidata del Frente sigue acumulando perfiles cuestionables.
¿Quién es María Elena Pérez-Jaén?
María Elena Pérez-Jaén nació el 31 de julio de 1961. Actualmente tiene 62 años.
Cursó la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Iberoamericana. Su maestría en Gobierno y Políticas Públicas la obtuvo con la Universidad Panamericana.
Pérez-Jaén ingresó al servicio público en 1993 como coordinadora de Relaciones Intergubernamentales e Internacionales del gobierno de Nuevo León. En 1997 ingresó al Instituto Nacional de Migración (INM) como coordinadora de comunicación social.
De 2001 a 2003, María Elena Pérez-Jaén se desempeñó como consultora para el Centro Internacional de Estudios Estratégicos.
Fue consejera ciudadana en el Consejo de Información Pública del Distrito Federal de 2003 a 2006. Esto le permitió ser comisionada ciudadana del Instituto de Acceso a la Información Pública del Distrito Federal los siguientes tres años.
En 2009 fue designada como comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Ahí permaneció hasta 2014.
Desde 2021 se integró vía plurinominal a la Cámara de Diputados dentro de la LXV Legislatura como integrante del PAN.
El racismo de Pérez-Jaén
Ya como flamante panista, María Elena Pérez-Jaén hizo gala del racismo y clasismo que caracteriza al blanquiazul con un ataque a Viridiana Ríos, doctora en Gobierno por la Universidad de Harvard y columnista en el diario El País.
“Desperdicio de recursos en Harvard con la colaboracionista Ríos. La Viri siempre responderá a su origen, ni los filtros que utiliza la disimulan. La mona, aunque se vista de seda, mona se queda”.
Viridiana Ríos condenó la publicación con el siguiente mensaje:
“Odian la movilidad social. Odian a los morenos y la gente que viene de abajo. Les disgusta cualquier mérito que no sea heredado o genético. Les incomoda que pensemos distinto y se los digamos viéndolos a los ojos”.
Cientos de cuentas se unieron para apoyar a la académica y condenar el racismo de Pérez-Jaén, quien, con desafortunadas palabras, se “disculpó”.
“Una disculpa si mi tuit se entendió así. No era mi intención. Admiro la superación por mérito. No apoyo la discriminación. Son tus provocaciones, engaños, incoherencias y victimismo lo que repruebo”.
Días después, Viridiana Ríos escribió una carta al PAN en El País donde profundizó más sobre el ataque que recibió.
“El racismo del mensaje es tan prístino que resulta extraordinario. La candidata no parece creer que valga la pena invertir recursos públicos en la educación de alguien con mi origen y tono de piel. Y se jacta de que yo siempre seré un ser inferior (un simio) por ser más morena de lo que, según ella, me veo. Ella sabe que yo crecí en un vecindario pobre de la Ciudad de México, que soy morena y que, con apoyo de becas, estudié en el extranjero. Sabe que hoy soy columnista de El País. Y todo eso le parece una afrenta”.
Y condenó la postura que tomó María Elena Pérez-Jaén tras verse acorralada.
“Cuando Pérez Zermeño se vio acorralada por organizaciones antirracistas, periodistas y líderes de opinión que la criticaron, reaccionó indolente, ofreciendo una disculpa si mi tuit se entendió así. Y eso, PAN, es el corazón del problema: su candidata no entiende cuando está siendo racista y clasista. No se da cuenta. Por el contrario, cree que nosotros, el resto, así la malinterpretamos. Malamente. Y peor aún, como me lo hizo saber posteriormente, cree que al condenar el racismo nos victimizamos, inventando agravios que, supongo, ella en su privilegio, considera inexistentes”.
Como lo menciona Viridiana Ríos en su texto: el corazón del racismo en México es eso que vemos retratado en Pérez Zermeño. Xóchitl Gálvez buscó un perfil para transparencia, eligió a María Elena y no se equivocó: ahora vemos con más claridad quiénes rodean a la candidata del Frente.