Tras la liberación del exgobernador Mario Marín, se recordaron a varios hombres y mujeres a los que se les podría relacionar con su caso.
En una conversación el exgobernador de Puebla, Mario Marín, reconoció haber participado en la tortura a la periodista Lydia Cacho, acusada de difamación y calumnias en relación a la red de pederastas y pornografía infantil.
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A pesar de haber sido detenidos, el empresario textilero mexicano-libanés Kamel Nacif, y Mario Marín siguen su proceso en libertad en Líbano y en su residencia respectivamente.
Sin embargo, tras la orden de arresto domiciliario de Marín, se recordó la red de señalamientos que alcanza la veintena de políticos y empresarios que no han recibido sanción alguna hasta la fecha.
En su libro Los Demonios del Edén, Lydia Cacho describió la operación de Kuri, siempre valiéndose de sus amistades y logrando mantenerse en privilegio hasta sus últimos días. Aunque el libro data de 2004, las conversaciones se fueron soltando a cuentagotas en los años siguientes, confirmando así la existencia de la red.
Políticos y empresarios salpicados en el caso Mario Marín
Entre los mencionados se encontró al empresario textilero Jean Thouma Hannah Succar Kuri, líder de una red de prostitución infantil que involucró a niñas, niños y adolescentes, quienes denunciaron al empresario.
Entre los amigos de Kuri destaca José López Portillo, el expresidente de México; Miguel Ángel Yunes Linares, quien fue subdirector general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares en la capital y Emilio Gamboa Patrón, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
También aparece Gloria Pita, esposa de Succar Kuri, encargada de resguardar el material pornográfico en su casa de Los Ángeles, California. Igualmente a Joe Rank, dueño de la marca de ropa ACA JOE.
Los nombres de los abogados Sidharta Bermúdez y Gabino Andrade también aparecen a pesar de haber renunciado al caso en apenas cuatro meses. Se sumó más tarde Juan Velázquez por su defensa de hombres como Mario Villanueva Madrid.
Además figura el exregidor Alejandro Góngora Vera, compadre de Succar; el exsecretario del Ayuntamiento, Eduardo Galaviz y el delegado de la Procuraduría General de la República en Cancún, Miguel Ángel Hernández Castillón, quienes habrían intentado detener la investigación.
Se asumió también que la gobernadora de Cancún, Magaly Achach, tenía conocimiento del caso por presuntos abusos contra su esposo José Ayuso Borges y el exdirector del DIF municipal, Luis López Pallares.
El exgobernador de Puebla fue el único político de alto rango en pisar la cárcel por el caso y en su investigación se alcanzó al director de la Policía Judicial de Quintana Roo, Hugo Adolfo Karam Beltrán, quien fue liberado el pasado 6 de agosto para continuar con el proceso en libertad.
La abogada de Cacho, Araceli Andrade, aseguró que las sanciones para tres judiciales de Puebla y Quintana Roo, el excomandante y exdirector de la policía en Puebla, el exgobernador y Kamel Nacif, los autores materiales e intelectuales que torturaron a la periodista, siguen pendientes y esperan que sean resueltas a la brevedad.
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