Los archivos no solo involucraría a Ernesto Zedillo con el crimen organizado, sino también a su familia y colaboradores cercanos.
El expresidente de México Ernesto Zedillo se encuentra en medio de la controversia luego de que se revelaran sus nexos con varios de los cárteles del crimen organizado más peligrosos del país. Las pruebas de estas acusaciones estarían explícitamente plasmadas en una investigación que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizó durante su sexenio.
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En los últimos días, Zedillo ha tomado presencia en el ámbito público luego de que saliera de su retiro para pronunciarse sobre la reforma al Poder Judicial. Sus recientes declaraciones coincidieron con la militancia que representó en el pasado y afirmó estar en desacuerdo con dicha iniciativa.
Sin embargo, estos no han sido sus únicos dichos, pues aprovechó la atención mediática para lanzarse contra el gobierno y los logros de López Obrador. Pero, em medio de todo esto salió a la luz una investigación en su contra en donde se revelan sus nexos y el de su familia con el crimen organizado durante su administración.
Destapan nexos de Ernesto Zedillo con el crimen organizado
Los expedientes fueron dados a conocer recientemente por el medio de comunicación Contralínea. De acuerdo con ellos, el exmandatario priista fue investigado por supuestos nexos con dos de los cárteles más peligros: el de Colima y de Juárez; sin embargo, estos no habrían tenido consecuencias por un arreglo con Vicente Fox.
En ese sentido, los documentos revelan que la Sedena inició con las investigaciones durante diciembre de 1995 por la V Región Militar. Al finalizar el expediente fue enviado al entonces secretario Enrique Cervantes Aguirre de la Procuraduría General de la República.
Estos darían paso a lo que se conoció como el “Caso LEO” y a una indagatoria de 1996-1997 sobe el cártel de los Amezcua Contreras. Los cuales relacionarían a Zedillo, su esposa Nilda Velazco Núñez; a su suegro, Fernando Velasco; a sus cuñados, Fernando y Francisco Velasco; y a su mano derecha, Liébano Sáenz.
No obstante, lo relevante de los expedientes es que evidenciaron estos vínculos del exmandatario mientras se realizaban investigaciones ajenas a él y a su círculo cercano; pues habían formado parte de sus propias estrategias investigativas.
Expedientes revelan nexos de Zedillo con carteles mexicanos
El primero de los tres expedientes se trata de uno militar en donde se obtuvo un testimonio de Eduardo González Quirarte, integrante del Cártel de Juárez. Este afirmó que la organización había financiado a Liébano Sáenz duranta la campaña presidencial de Zedillo.
“Amado Carrillo Fuentes lo apoyó económicamente durante la campaña del candidato a la presidencia de Ernesto Zedillo. Incluso Eduardo González llevó personalmente unas camionetas para la citada campaña, no especificando el número de vehículos”, expresa el documento.
Mientras que el expediente identificado como LEO evidencia una línea de investigación, pero hacía el Cártel de Juárez. La anterior se le fue encargada al agente especial Héctor Rodríguez Armendáriz; quien tras realizar su trabajo fue ejecutado en 1999, luego de varias amenazas de muerte en su contra.
Sin embargo, sus indagatorias acusaron a Liébano Sáenz de estar también implicado en esta organización delictiva. Pese a ello, el caso fue cerrado supuestamente por falta de elementos. Aunque en una ocasión fue llamado a declarar y se le cuestiono la supuesta relación de su hermana con uno de los principales narcotraficantes del Cártel de Juárez.
Finalmente, el tercer expediente indica la relación de negocios que tenía la familia de la esposa de Zedillo con el cártel de Colima. Según el archivo con las pruebas y testimonios, existía un historial telefónico con miles de horas de conversación entre los narcotraficantes y la familia.
Varias de ellas abordaban como Nilda Velasco buscaba intervenir pata ayudar al cartel en un problema de posesión de tierras. No obstante, Zedillo no ha respondido a ninguna de estas acusaciones en le pasado y mucho menos en el presente.