El exalcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, enfrenta varios delitos y ha sido vinculado al caso Ayotzinapa.
El exalcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, ha sido condenado a una pena de 92 años y seis meses de prisión por el delito de secuestro.
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José Luis Abarca enfrenta además otros procesos legales por presunta delincuencia organizada y lavado de dinero, por lo que permanecerá recluido en un penal de máxima seguridad. Esta medida se toma para garantizar su custodia y asegurar que se haga justicia por los delitos cometidos.
La historia de José Luis Abarca está marcada por el poder político, los vínculos con el crimen organizado y las graves acusaciones en su contra que lo llevaron a prisión.
Condenan a 92 años de prisión a José Luis Abarca
La sentencia fue dictada por un juez federal, quien también impuso una multa de 920 mil 700 pesos debido a su culpabilidad en el agravio sufrido por seis integrantes del Movimiento Campesino Unidad Popular.
Las investigaciones revelaron que José Luis Abarca ordenó el secuestro de Arturo Hernández Cardona, líder del Movimiento Campesino, así como de Ángel Román Ramírez, Rafael Balderas Román, Héctor Arroyo Delgado, Efraín Amates Luna y Nicolás Mendoza Villa.
Estos atroces hechos tuvieron lugar en 2013, y días después del secuestro, Hernández Cardona fue encontrado sin vida junto a dos personas más. El impacto de este crimen resonó en la sociedad y dejó una profunda cicatriz en la comunidad.
¿Quién es José Luis Abarca y qué relación tiene en caso Ayotzinapa?
José Luis Abarca Velázquez, nacido en Arcelia, Guerrero, es una figura controvertida en la historia reciente de México. Se casó con María de los Ángeles Pineda Villa, quien junto a su madre se dedicaba a la confección de ropa.
Según relatos de personas que los conocen, se conocieron cuando María de los Ángeles vendía vestidos en la tienda del padre de José Luis.
Su incursión en la venta de oro le permitió financiar sus estudios de derecho en el Centro de Estudios Universitarios Sor Juana Inés de la Cruz, como consta en su cédula profesional 879 6010.
El negocio del oro y las inversiones inmobiliarias le abrieron las puertas del círculo político en Iguala, donde entabló relaciones con dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Guerrero. Su suerte dio un giro cuando comenzó a frecuentar a Lázaro Mazón Alonso, quien en 2010 era coordinador de campaña de Ángel Heladio Aguirre Rivero.
A través de Mazón Alonso, Abarca tuvo la oportunidad de conocer al entonces candidato a gobernador, a quien ofreció su apoyo para la campaña.
Este acercamiento resultó en su postulación como candidato a la alcaldía de Iguala para el periodo 2012-2015, representando al Partido de la Revolución Democrática (PRD). Abarca ganó las elecciones y consolidó su control en Iguala mientras llevaba una doble vida, según investigaciones del Ministerio Público local y federal.
Según registros de la Fiscalía General de la República (FGR), los hermanos de su esposa le abrieron las puertas al crimen organizado, lo que llevó a su presunta vinculación con el Cártel de los Beltrán Leyva.
En el trágico caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Abarca fue señalado como uno de los principales responsables. Sin embargo, un juez federal con sede en Matamoros, Tamaulipas, lo absolvió al considerar que no existían suficientes pruebas de su plena responsabilidad en el caso.
Aunque esta absolución no implica su libertad, el abogado de Abarca, Luis Argüelles, consideró que es una muestra más de que su cliente ha sido señalado “injustamente”.
La investigación llevada a cabo por la extinta Procuraduría General de la República (PGR) señaló que José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, habrían ordenado el ataque y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa con el objetivo de evitar que “sabotearan” el informe de labores de Pineda Villa.