Tras casi dos años de la pandemia del coronavirus, el origen del virus que atormenta al mundo sigue rodeado de misterio.
La mayoría de los científicos creen que surgió en la naturaleza y pasó de murciélagos a humanos o a través de otro animal. Asimismo, otros teorizan con que salió de un laboratorio chino.
Ahora, con el número global de fallecidos por covid-19 por encima de los 5.2 millones de personas en el segundo aniversario de los primeros casos detectados en humanos, un creciente grupo de científicos está tratando de mantener el foco en la que consideran la teoría más plausible: la zoonótica, de animales a humanos, con la esperanza de que lo que se aprenda sirva a la humanidad para defenderse de nuevos virus y variantes.
Michael Worobey, un biólogo especializado en evolución, de la Universidad de Arizona que contribuyó al artículo, había firmado una carta con otros científicos en la que se afirmaba que ambas teorías eran viables. Desde entonces, señaló, su propia investigación y las de otros compañeros le hicieron confiar más en la hipótesis animal, que “está mucho más respaldada por los datos”.
El mes pasado, Worobey publicó una cronología del covid-19 que relacionó el primer caso humano conocido con el mercado mayorista de marisco de Huanan, en Wuhan, China, donde se venden animales vivos.
La búsqueda continua de respuestas ha avivado las tensiones entre Washington y Beijing, que ha acusado a Estados Unidos de convertirla en el chivo expiatorio de la crisis sanitaria global.
Con información de Milenio
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