El país mantiene una deuda sana al disminuir el 94% de los créditos con organismos financieros internacionales como el Banco Mundial.
Durante el gobierno de AMLO, la deuda externa de México bajó por primera vez en la historia a 15.7 por ciento. En términos nominales, el monto pasó de 5.1 billones de pesos en 2018 a 4.1 billones de pesos.
Además, con AMLO se pidieron 94% menos créditos con organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial y agencias de desarrollo. En contraste, la administración de Felipe Calderón incrementó la deuda neta a 15.7 billones de dólares. El manejo responsable de las finanzas ha permitido que la deuda pública de México sea sostenible.