El ministro de Salud de Bélgica enfatizó los riesgos a la salud y el impacto ambiental que representan los cigarros electrónicos.
Bélgica se convertirá en el primer país de la Unión Europea en prohibir el uso de cigarros electrónicos desechables, también conocidos como vapeadores. Esta medida, que se tomó tanto por razones de salud como ambientales, entrará en vigor a partir del próximo 1 de enero.
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El ministro de Salud de la nación, Frank Vandenbroucke, enfatizó los riesgos que representan estos dispositivos, en especial en la población adolescente, y los daños que causan al medioambiente.
Además, un estudio reciente de la Universidad de Ohio State, liderado por Marissa Bittoni, encontró que los fumadores que combinan cigarros convencionales con vapeadores tienen hasta 40 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón en comparación con quienes no fuman.
Bélgica, primer país de la UE en prohibir vapeadores
Vandenbroucke detalló que los vapeadores promueven el tabaquismo en la población joven, ya que contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva.
“A menudo los cigarrillos electrónicos contienen nicotina. La nicotina hace que usted se vuelva adicto a la nicotina. La nicotina es mala para su salud. Estos son hechos”, declaró.
El ministro también destacó que los cigarros electrónicos desechables representan un problema ambiental serio, pues están fabricados con materiales como plástico, baterías y circuitos electrónicos que generan residuos peligrosos.
“Crean residuos químicos peligrosos que aún están presentes en lo que la gente tira”, detalló el ministro.
México, entre los países que prohíben vapeadores
En México también se han implementado medidas en contra de los vapeadores. El Senado de la República aprobó con 86 votos a favor y 39 en contra una reforma que sanciona toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y el uso ilícito de fentanilo.
El artículo cuarto constitucional se modificará para prohibir la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas.
Además, el artículo quinto prohibirá “la profesión, industria, comercio interior o exterior, trabajo o cualquiera otra de las actividades vinculadas con vapeadores”.
Aunque esta reforma se trata de una importante medida para salvaguardar la salud pública, la oposición acusó al gobierno de hipocresía, y señaló que la reforma parece más un mensaje político dirigido al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que una acción genuina para abordar los problemas sanitarios y ambientales.
