Trump externó una serie de comentarios, amenazas y críticas que abarcaron desde política exterior hasta cuestiones domésticas.
En conferencia de prensa, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró sus intenciones de emplear coerción militar para adueñarse del Canal de Panamá y obligar a Dinamarca a vender Groenlandia.
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Estas declaraciones se sumaron a una serie de comentarios desordenados, amenazas y críticas, que abarcaron desde política exterior hasta cuestiones domésticas.
El próximo mandatario estadounidense reiteró su amenaza de represalias si los rehenes en manos de Hamás no son liberados antes de su toma de posesión.
“Si no están de vuelta cuando yo asuma el cargo, se va a desatar el infierno en Medio Oriente. Y no será bueno para Hamás ni, francamente, para nadie. Se desatará el infierno. No tengo que decir más, pero así son las cosas”, declaró.
Sin detallar su estrategia, Trump sugirió que su administración tomará medidas contundentes contra el grupo militante y cualquier implicado.
Donald Trump dice que necesita adueñarse de Groenlandia
Trump dejó entrever que considera “necesario” para la seguridad nacional estadounidense recuperar el control del Canal de Panamá y adquirir Groenlandia, y calificó estas acciones como prioridades estratégicas.
“Puede que haya que hacer algo”, afirmó, sin descartar el uso de coersión militar.
También amenazó con imponer “aranceles muy elevados” a Dinamarca si se niega a ceder Groenlandia.
En relación con Panamá, Trump criticó el tratado que devolvió el canal al país centroamericano a finales de la década de 1990, al describirlo como un error estratégico.
“El Canal de Panamá fue construido para nuestro Ejército”, recordó.
Trump no descartó el uso de fuerza militar para conseguir sus objetivos, pero destacó el papel estratégico de ambas naciones para la estabilidad económica en Estados Unidos.
“No puedo asegurarles nada de eso, pero puedo decir esto: los necesitamos para la seguridad económica”, aseveró.
Trump quiere cambiar nombre al Golfo de México
El presidente electo de Estados Unidos también hizo públicas sus intenciones de renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”, en referencia a Estados Unidos. Esta decisión responde a que el cuerpo de agua abarca territorio de su país.
Además, reiteró que el gobierno mexicano debe esforzarse para controlar el flujo migratorio.
“Le vamos a cambiar el nombre al Golfo de México por el Golfo de América, que tiene un lindo sonido. Es lo apropiado. Y México tiene que parar de dejar entrar a millones de personas a nuestro país”, declaró.
