Evo Morales acusó a Luis Arce de realizar un autogolpe de Estado para aumentar su popularidad sin presentar ninguna prueba.
Sin presentar ninguna prueba, y en medio de una crisis política al interior del Movimiento al Socialismo (MAS), principal fuerza política de Bolivia, Evo Morales, expresidente de dicho país, acusó a su compañero de lucha y actual presidente de la nación, Luis Arce, de haber cometido un autogolpe de Estado para intentar aumentar su popularidad ante un panorama económico bastante complicado: falta de dólares en las reservas nacionales y escasez de combustibles.
Con un tono de total confrontación, Evo Morales se arriesgó a decir que está “convencido” que se trató de un autogolpe de Estado y asegurar que “Lucho nos engañó, nos mintió, mintió a los bolivianos y al mundo entero. Será golpe o autogolpe, se debate, (pero) estoy más convencido que es un autogolpe para levantar su imagen o dejar la Presidencia a (una) junta militar” durante una una asamblea de la Federación de Zonas Tradicionales de cultivo de coca.
La crisis política de Bolivia se ha alargado por la división interna del MAS, partido del exmandatario Morales así como de Luis Arce. En este sentido, Evo Morales ha estado en el cargo dos períodos por completo y su tercer mandato fue interrumpido por un Golpe de Estado. Sin embargo, en Bolivia sólo está permitida la reelección de dos mandatos consecutivos, según la constitución política del 2009.
Evo Morales tacha de mentiroso a Luis Arce, presidente de Bolivia
El expresidente Morales comenzó su primer mandato de 5 años en el 2006, al estar cruzado con la promulgación de la Nueva Constitución en 2009, Evo Morales justificó su derecho a la reelección para 2015. La Suprema Corte de Bolivia reconoció que el argumento era válido ya que su primer mandato comenzó antes de la reforma a la Constitución.
Sin embargo, Evo Morales buscó la reelección una vez más en 2019. Aunque el resultado fue favorecedor para el mandatario, los votos recibidos a su candidatura disminuyeron conforme a la elección anterior inmediata a la de tal año. La crisis política, provocada por la incertidumbre de la legalidad de la reelección, llevó a un Golpe de Estado en su contra que interrumpió al gobierno del MAS y obligó a una reestructuración de la política interna para recuperar el poder en 2020 de la mano de Luis Arce.
Ante este panorama, el Tribunal Electoral ha determinado que Evo Morales no puede volver a ser candidato presidencial pero sus deseos de volver al Ejecutivo han dividido al MAS entre evistas y arcistas, quienes disputan el camino a seguir para el futuro del país, una Bolivia muy diferente a la del boom económico de los primeros dos gobiernos de Morales.
Tras las acusaciones de Evo Morales, Luis Arce respondió que el exmandatario no puede equivocarse una vez más y entrampar al movimiento en una crisis que beneficia a la derecha boliviana.