Claudia Sheinbaum se consolidaría como la candidata electa de Morena luego de mantenerse arriba de manera contundente en las encuestas.
Claudia Sheinbaum se mantiene sólida en las encuestas rumbo a la candidatura presidencial por Morena y su coalición.
A punto de que se realice la encuesta oficial que determinará al candidato, la mayoría de las encuestadoras del país le dan la ventaja a Sheinbaum.
De hecho, antes de que comenzaran las campañas, entre un 29 y un 41 por ciento preferían a la exjefa de gobierno para liderar al partido. Marcelo Ebrard, quien sigue en segundo lugar, oscila entre un dieciocho y un 29 por ciento.
Sheinbaum encabeza encuestas finales
Dos meses después de las campañas, los números no varían significativamente: Sheinbaum sigue entre 28 y 41 por ciento, mientras que Ebrard se encuentra entre dieciocho y 34 por ciento.
La única encuesta que posiciona a Ebrard sobre Sheinbaum se aleja del consenso general.
Si nos enfocamos en las encuestadoras que han tomado datos desde abril-mayo y actualmente, los números de Ebrard nunca superan los de Sheinbaum.
Otros candidatos, como Monreal, tienen un 2.5 por ciento de apoyo; Adán Augusto López y Fernández Noroña tienen dieciséis y nueve por ciento, respectivamente. Ninguno se acerca al deiciocho por ciento de Ebrard, el único que parece haber competido realmente con Sheinbaum.
Al considerar la pregunta sobre quién prefieren para presidente de la república por Morena-Verde-PT, parece que esa será la pregunta con más peso (75por ciento) en el cuestionario que también evaluará otras cualidades de los candidatos (25 por ciento del total).
Sheinbaum lleva la delantera en la preferencia directa, y este margen podría asegurar su candidatura.
Además, recientes evaluaciones indican que la ciudadanía ve a Sheinbaum como la candidata más honesta, comprometida con las mujeres, cercana al público y cumplidora de sus promesas.
Encuestas de atributos favorecen a Sheinbaum
Las tendencias observadas en estas encuestas se alinean con las detectadas entre marzo y junio.
El único aspecto en el que Ebrard sobresale y se mantiene es en el conocimiento a nivel nacional, relacionado posiblemente a su extensa carrera política en ese ámbito.
Sin embargo, en todas las demás áreas, Sheinbaum lidera, con una notable diferencia entre ella y Ebrard, dejando claro que siempre se trató de una competencia entre ambos.
En investigaciones previas, se incluyó un atributo adicional: la habilidad de representar el legado de la 4T. El último estudio que abordó este punto (Mitofsky en junio) situó a Sheinbaum en la cima.
Aunque esta característica pueda no ser incluida en la encuesta final, es esencial considerarla por dos razones: la fuerte aprobación que aún conserva López Obrador, particularmente entre quienes votaron por él y que son clave en la elección de su sucesor.
Si un candidato refleja mejor ese legado popular, puede tener una ventaja inherente. Además, esta percepción está conectada con otros atributos específicos, lo que sugiere que los ciudadanos mexicanos relacionan sus preferencias en diversos niveles.
Esta tendencia respalda la percepción de que Sheinbaum es líder en múltiples aspectos evaluados, cuestionando la utilidad de incluir preguntas adicionales que podrían parecer superfluas.
A veces se argumenta que las encuestas solo capturan un “instante” en el tiempo y que factores eventuales pueden influir temporalmente en la opinión pública.
No obstante, en lo que respecta a la contienda interna de Morena, Sheinbaum ha liderado consistentemente según las fuentes encuestadoras, mostrando una clara y constante preferencia por ella en los últimos tres meses.
Esta consistencia subraya la solidez de los resultados. Sin embargo, las incertidumbres podrían surgir debido a la innovación y posible inestabilidad del método empleado.