Aunque parezca inverosímil, existe una corriente de personas que sostienen que la Tierra es plana. Sus principales argumentos son, por ejemplo, cuando un barco en altamar que navegue en dirección al horizonte, dicen que se pierde de nuestra vista, pero no porque traspase la curvatura de la tierra, sino porque nuestros ojos ya no lo alcanzan a distinguir.
Hablan de acuerdos ancestrales entre naciones, donde ha quedado pactado que debe permanecer oculta la versión de que la Tierra es plana. El ingeniero Fernando Padilla Farfán hace comentarios al respecto y concluye lo siguiente.
La Tierra no es plana. La evidencia científica abrumadora respalda la idea de que la Tierra es un esferoide oblato, es decir, tiene forma de esfera achatada en los polos y ensanchada en el ecuador debido a su rotación. Desde la antigüedad, varios argumentos y observaciones respaldan la esfericidad de la Tierra:
- Observación de la sombra de la Tierra durante un eclipse lunar: cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna durante un eclipse lunar, la sombra proyectada en la Luna es siempre redondeada, lo que indica que la Tierra tiene una forma esférica.
- Navegación marítima: los navegantes han utilizado la curvatura de la Tierra para calcular su posición.
La forma redonda de la Tierra se debe principalmente a dos factores: la fuerza de gravedad y la rotación.
Gravedad: la Tierra tiene una masa considerable, lo que genera una fuerza de gravedad que actúa hacia su centro. La gravedad es una fuerza atractiva que tiende a juntar la materia, y en el caso de objetos masivos como planetas, esta fuerza tiende a comprimirlos hacia una forma esférica. A medida que se acumula más masa en el objeto, la gravedad es más efectiva en convertirlo en una esfera. La esfera es la forma en la que se distribuye uniformemente la masa, y esto minimiza la energía potencial gravitatoria, lo que significa que la Tierra se encuentra en un estado de equilibrio gravitacional en su forma esférica.
Rotación: otro factor importante es que la Tierra rota sobre su eje. Debido a la rotación, los materiales en la superficie de la Tierra experimentan una fuerza centrífuga que tiende a alejarlos del eje de rotación. Esta fuerza tiende a empujar la masa hacia el ecuador, lo que resulta en un ligero ensanchamiento en esa región. Esta forma achatada en los polos y ensanchada en el ecuador se conoce como esferoide oblato.
En resumen, la combinación de la fuerza de gravedad y la rotación de la Tierra es lo que da lugar a su forma redonda, específicamente, a una forma de esferoide oblato. Es importante tener en cuenta que, aunque la Tierra es redonda, su superficie no es perfectamente lisa debido a montañas, valles y otros accidentes geográficos, pero en términos generales, su forma se asemeja a una esfera achatada en los polos.
#FernandoPadillaFarfán