La Gran Mancha Roja de Júpiter, una tormenta tan grande que podría tragarse a la Tierra, se extiende muy por debajo del nivel tope de las nubes del planeta, informaron el jueves los científicos.
La sonda espacial Juno de la NASA ha descubierto que, a pesar de que la enorme tormenta se está reduciendo, aún tiene una profundidad de entre 350 y 500 kilómetros (200 y 300 millas) aproximadamente. Cuando eso se combina con sus 16 mil kilómetros (10 mil millas) de ancho, la Gran Mancha Roja se parece a un panqueque gordo en nuevas imágenes 3D del planeta.
El principal científico de la misión, Scott Bolton, del Instituto de Investigación del Suroeste, dijo que podría no haber un límite como tal en el fondo de la tormenta.
“Probablemente se desvanece gradualmente y sigue bajando”.
La investigación fue publicada el jueves en la revista Science.
La Gran Mancha Roja es probablemente la tormenta joviana de mayor altura medida hasta la fecha con los instrumentos de microondas y de mapeo de gravedad de Juno, dijo Bolton. Miles de tormentas azotan el gigante gaseoso en cualquier un momento dado: remolinos hermosos y coloridos, nubes y filamentos que cubren todo el planeta, tal y como se ve en la cámara de la nave espacial.
Lo siguiente para Juno es medir la profundidad de los ciclones polares, que podrían llegar aún más profundo debajo de las nubes.
“No quisiera precipitarme a decir que hemos visto la más profunda”, comentó Bolton a los reporteros. “Pero la Gran Mancha Roja es la más grande y eso la hace especial por sí misma, y cabría esperar que fuera más profunda sólo por eso”.
Lanzada en 2011, Juno lleva orbitando el planeta más grande del sistema solar desde 2016. La NASA ha ampliado recientemente la misión cuatro años más, hasta 2025.
Con información de La Jornada
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