Todos los analistas de EU indican que la deportación masiva de Donald Trump dejaría graves afectaciones al país de las barras y las estrellas.
Las declaraciones del próximo presidente estadounidense Donald Trump sobre los altos aranceles que impondrá y la mega deportación que alista continúan generando revuelo a la ciudadanía de las barras y las estrellas, principalmente porque parecería que se está metiendo un balazo en el pie.
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Y es que incluso, Tom Homan, quien fue nombrado por Donald Trump como el zar fronterizo para cumplir esta mega deportación, indicó que buscaría la manera de proteger a los trabajadores del algunos sectores principales, como las lecherías; no obstante, se olvidó de que en este tipo de lugares es donde más existe personal migrante, situación que complicaría en gran medida el hecho de que cumpla con su misión.
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Tras estas penosas declaraciones, algunos expertos mencionaron que las deportaciones masivas llevarían a un incremento obligatorio en los precios de los alimentos, pues no habría suficiente producción, lo que provocaría el cierre de hasta la mitad de los restaurantes en el país o el dejar a cientos de miles de personas de la tercera edad sin asistencia.
Lo anterior, debido a que los mexicanos son aproximadamente la mitad de la población indocumentada, entonces deportar a todo este personal significaría un desplome de entre 500 mil millones y un billón de dólares, lo que se traduciría al dos o tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Dicha información coincide con lo que expuso la Reserva Federal, la cual concluyó que el incremento de inmigración, tanto autorizada como indocumentada, ha tenido un impacto extremadamente positivo sobre la economía estadunidense, por lo que si estas tendencias no continúan, Estados Unidos podría perder casi 9 billones de su PIB en diez años.
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Por si lo anterior no fuera suficiente, las industrias que sostienen la economía están expresando graves advertencias sobre el futuro, pues la deportación masiva hará visibles las carencias laborales, especialmente en industrias que dependen mucho de trabajadores inmigrantes indocumentados.
Como se mencionó anteriormente, el mayor impacto sería en el precio de los alimentos, pues esta cadena depende de una fuerza laboral predominantemente inmigrante para algunos de sus trabajos más difíciles, como la pizca de fruta, la aplicación de pesticidas sobre cultivos u operación de maquinaria.
Otro sector afectado que desencadenaría más vertientes es el del cuidado de niños, pues se calcula que hay unos 142 mil inmigrantes indocumentados trabajando en cuidado de niños, asistentes personales de cuidado y asistentes en domicilios.
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Portada: El Político
Autor: Irving Sánchez/@irvingsannz
