Una empresa de familiares de Jesús Murillo Karam resultó beneficiada con contratos del Gobierno Federal cuando él era funcionario público.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) denunció al exprocurador Jesús Murillo Karam. Esto, luego de que encontraran irregularidades en una empresa perteneciente a uno de sus familiares. Por ello, Murillo Karam podría enfrentar cargos por lavado de dinero y tráfico de influencias.
TE PUEDE INTERESAR:
Adán Augusto da posesión a Jorge Nuño como nuevo titular de la SICT
La denuncia fue presentada el 14 de noviembre del año en curso ante la Fiscalía General de la República, luego de identificar que una empresa familiar resultó beneficiada con contratos del Gobierno Federal. Todo esto habría sucedido mientras ocupó el cargo de procurador general de la República.
Actualmente, Murillo Karam se encuentra detenido en el Reclusorio Norte desde agosto. Esto, debido a su participación en el caso Ayotzinapa, por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia.
Nueva investigación contra Jesús Murillo Karam
La UIF detectó que una empresa familiar, en la que trabajaban su sobrino, yerno e hijos, se vio beneficiada con contratos del Gobierno Federal cuando encabezaba la PGR. Por esto, se habría configurado el delito de tráfico de influencias, defraudación fiscal y lavado de dinero.
En una ficha informativa, la UIF detalló que después de un análisis de riesgo, respecto de las personas mexicanas expuestas políticamente (PEP) y mencionadas en la investigación de los Pandora Papers, se detectó que la empresa ligada a Murillo Karam obtuvo contratos con la SCT
El comunicado emitido por la UIF señaló lo siguiente:
“La referida empresa, en el periodo de 2013 a 2015, obtuvo licitaciones por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y en ese mismo lapso la PEP (persona expuesta políticamente, Jesús Murillo Karam), tenía como secretario al hijo del entonces Titular de la SCT (Gerardo Ruiz Esparza), por lo que, posiblemente se trató de un esquema de contraprestaciones mutuas, en donde a través de influencias se benefició con contratos a la empresa familiar”.
Además, los domicilios de la empresa no concuerdan con las actividades que aseguraban desempeñar.
También se identificó envío y recepción de recursos con empresas listadas en el 69 B del Código Fiscal de la Federación, por lo que podría dar lugar a una posible defraudación fiscal.
La UIF también identificó que en 2017 Murillo Karam recibió 2.8 millones de dólares por concepto de un retorno de inversión del extranjero. Aunado a esto, entre 2020 y 2021 colocó 26.5 millones de pesos en cuentas propias, recurso que no fue declarado al fisco.
NO OLVIDES SEGUIRNOS EN FACEBOOK
Con información de Proceso, Milenio, Forbes.
Portada: El Político.