Lenia Batres Guadarrama puntualizó que los jueces y juezas deben ser humildes, preparados, con mucha vocación de servicio y con idea de justicia.
La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, expresó que la reforma judicial permitirá deshacerse de los “figurines de adoración” y permitirá que las y los profesionales del Derecho que cumplan con los requisitos legales puedan llegar a ser impartidores de justicia.
Durante la Asamblea Informativa organizada en Jojutla, Morelos, sobre el llamado Plan C que planteó el presidente Andrés Manuel López Obrador, la ministra en cuestión indicó que con el cambio que se propone habrá una sana renovación en el Poder Judicial.
“El Poder Judicial no es propiedad de los jueces, de las juezas… El Poder Judicial es un poder público que no debe estar constituido por figurines de adoración con muchos títulos, pero que no sirven como deberían. Deberíamos tener servidores públicos humildes, preparados y con mucha vocación de servicio, con una verdadera idea de justicia”.
En ese sentido, Lenia Batres Guadarrama expuso que las y los jueces que formen parte del nuevo esquema judicial deberán estar convencidos de su vocación, así como del espíritu de servicio, y dejar de lado lo que no es necesario para brindar justicia.
“Fundamentalmente, para la justicia social se requiere mucha vocación de justicia, personas que quieran ayudar a que haya menos desigualdad social”.
“La actual carrera judicial no es más que un sistema de escalafón”
Un día antes, en la entidad de Querétaro, Lenia Batrés Guadarrama aseveró que ser parte del Poder Judicial no debe servir para que algunos personajes se sientan muy importantes en la clase social y ello los obligue a mirar hacia abajo.
“No son títulos nobiliarios, son funciones de servidores públicos que deberían movilizar maquinarias para ayudar, para llevar justicia a las personas, a las comunidades, a nuestras entidades federativas, a nuestro país completo. Creo que podemos hacerlo”.
Finalmente, la ministra sentenció que actualmente la carrera judicial está sumamente cerrada y no se abre a la ciudadanía debido a que las propias leyes mexicanas se han encargado de someter a los jueces y magistrados.
“La actual carrera judicial no es más que un sistema de escalafón con exámenes, donde lo común son las convocatorias cerradas, donde solo pueden participar los propios miembros del Poder Judicial… Los servidores públicos están sometidos a las leyes, a la observancia pública y que deben funcionar bajo un principio de servicio”.
NO OLVIDES SEGUIRNOS EN FACEBOOK
Portada: El Político
Autor: Irving Sánchez/@irvingsannz