Tras el fracaso histórico en las elecciones del 2 de junio, líderes priistas han comenzado a solicitar la renuncia de Alejandro Moreno.
Durante las últimas horas comenzó a trascender un pronunciamiento firmado por líderes priistas en el que exigen la renuncia de Alejandro Moreno Cárdenas a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
A través de redes sociales, Dulce María Sauri Riancho dio a conocer el posicionamiento firmado por importantes militantes. En el documento se puede leer que los firmantes solicitaron que se aplace la Asamblea Nacional con el fin de que se termine la prórroga de la dirigencia de Alito Moreno.
Algunas de las personas que firmaron son los exgobernadores José Natividad González Parás, de Nuevo León; Fernando Baeza Meléndez, de Chihuahua; Guillermo Mercado Romero, de Baja California Sur; entre otros.
También destacan las y los exdirigentes Dulce María Sauri Riancho, José Antonio González Fernández y Enrique Ochoa Reza; así como Enrique de la Madrid Cordero.
Tras revelar la información que contiene el texto, los priistas explicaron que las peticiones son a partir de los ‘peores resultados electorales en su historia’, debido a los votos que se obtuvieron el pasado 2 de junio.
Priistas critican actitud de Alito Moreno
Los líderes priistas también se lanzaron contra Alejando Moreno señalando que su liderazgo se ha caracterizado por ser excluyente, lo que ha sido un factor de división dentro del partido.
Todo esto habría propiciado el alejamiento o la renuncia de cuadros valiosos, e incluso se procedió a expulsar a muchos que no coincidían o desaprobaban el quehacer político de la dirigencia.
“Lejos de reconocer que el PRI atravesaba por una crisis severa que reclamaba una revisión a fondo de su plataforma ideológica, de las formas de vincularse con los ciudadanos y las causas populares, y de su accionar político para ser eficaz en el triunfo electoral, el trabajo se orientó fundamentalmente a cultura al círculos de los afines a la dirigencia, con el fin de centralizar decisiones para suscribir sin consulta acuerdos políticos relevantes, designar cargos, administrar recursos de las prerrogativas y nominar candidaturas”, señalaron.
Por lo tanto, solicitaron la separación de la actual dirigencia para eventualmente elegir de manera democrática al nuevo dirigente mediante el Consejo Político Nacional del PRI.
Y planearon la idea de hacer algunos cambios internos en el partido como la no reelección en la dirigencia. Finalmente, dijeron que el PRI es un partido ‘seriamente debilitado’.