Ulises Bernabé inició un proceso en el que declaró que los desaparecidos nunca fueron llevados a la comandancia de Iguala.
Desde 2015, Estados Unidos ha otorgado asilo político a Ulises Bernabé, exjuez de barandilla de Iguala, Guerrero. Las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace una década, exigen su extradición a México.
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Según el Tercer Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, difundido este miércoles, al menos 17 jóvenes fueron llevados a la estación de Policía mientras Bernabé estaba en funciones.
El informe presentado un día antes del décimo aniversario de la desaparición de los estudiantes destaca la relevancia de Bernabé en el caso. Se señala que el exjuez pudo haber tenido contacto directo con los estudiantes detenidos, obteniendo información crucial sobre su paradero.
El gobierno mexicano ha solicitado información adicional a Estados Unidos desde marzo de 2024, pero el proceso de extradición de Bernabé no ha mostrado avances significativos. Las familias de los normalistas continúan su lucha por justicia, demandando que todos los responsables sean llevados ante la ley.
Ulises Bernabé, el juez implicado en el caso Ayotzinapa
El documento establece que el 14 de marzo de 2024, el gobierno mexicano solicitó información complementaria a Estados Unidos, la cual ya fue remitida.
El informe destaca la relevancia de Ulises Bernabé, exjuez de barandilla de Iguala, quien podría haber tenido contacto directo con los estudiantes detenidos y llevados a la comandancia de Iguala.
Según declaraciones en las carpetas de investigación, Bernabé pudo haber entrevistado a los jóvenes, obteniendo datos relevantes sobre su paradero.
Además de Bernabé, el informe menciona a otros dos sujetos clave: Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, actualmente en Israel, y Abraham Eslava Arvizu, exmando de la SEIDO, perseguido por presuntas torturas a un supuesto miembro de Guerreros Unidos implicado en el caso.
Eslava Arvizu también reside en Estados Unidos, y su proceso de extradición no ha mostrado avances significativos.
Desde 2015, la entonces Procuraduría General de la República (PGR, hoy Fiscalía General) obtuvo una orden de aprehensión contra Ulises Bernabé por su probable responsabilidad en la desaparición de los estudiantes, basada en evidencia documental y testimonios presentes en la investigación.
Estados Unidos protegió a Ulises Bernabé dándole asilo político
Ulises Bernabé evadió la acción de la justicia mexicana huyendo a Estados Unidos en abril de 2015. En México, se emitió una ficha roja a la Interpol para su captura, según el reciente informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa.
Bernabé solicitó asilo político en Estados Unidos, argumentando que los estudiantes desaparecidos nunca fueron llevados a la comandancia de Iguala y que era perseguido por ser detractor de la “verdad histórica”. Declaró temer por su integridad, afirmando que los militares tuvieron la custodia de los estudiantes.
En 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos le otorgó el asilo, considerando verídico su testimonio sobre la presencia del Ejército mexicano durante los ataques y desaparición de los estudiantes.
La sentencia de la Corte estadounidense, reseñada por La Jornada en julio pasado, determinó que sus declaraciones eran “suficientes y creíbles”.
Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos afirmó durante el proceso que Ulises “N” estuvo involucrado en la desaparición de los jóvenes, basándose en declaraciones de testigos y una ficha roja activa emitida por la Interpol por delincuencia organizada y secuestro.
A pesar de esto, la Corte desestimó estas pruebas y concedió el asilo.