Expertos señalan que para combatir el narcotráfico y el crimen organizado es necesario detener el flujo de armas estadounidenses.
De acuerdo con datos de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, aproximadamente el 70 por ciento de las armas confiscadas a grupos del crimen organizado en México entre 2018 y 2023 tienen origen en el país vecino.
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Esto equivale a 91 mil 896 de las 136 mil 894 armas rastreadas a través del sistema eTrace, una herramienta utilizada para determinar el origen de las armas de fuego traficadas.
Los datos, proporcionados a solicitud de las autoridades mexicanas, revelan que estas armas fueron fabricadas, importadas o vendidas legalmente en Estados Unidos antes de cruzar la frontera hacia México.
Sin embargo, el origen del 32.87 por ciento restante de las armas (44 mil 998 piezas) sigue siendo incierto. Entre estas, 22 mil 126 armas fueron identificadas como de manufactura no estadounidense, aunque no se ha podido determinar si llegaron directamente a México, si pasaron por un tercer país, o si ingresaron de manera ilegal.
México recibe hasta medio millón de armas estadounidenses por año
Según un reporte de CBS News, cada año se contrabandean entre 200 mil y 500 mil armas de fuego estadounidenses a territorio mexicano.
Para enfrentar esta crisis, México ha recurrido al abogado estadounidense Jonathan Lowy, quien busca cortar este conducto de armas.
“Si creen que las sobredosis de fentanilo son un problema, si creen que la migración a través de la frontera es un problema, si creen que la expansión del crimen organizado es un problema en Estados Unidos, entonces deberían preocuparse por detener el flujo de armas que llega a México”, señaló Lowy.
Además, enfatizó la importancia de combatir estas problemáticas desde su origen, ya que son impulsadas por el suministro de armas estadounidenses a las organizaciones delictivas.
7 de cada 10 armas usadas por criminales en México son de EU
El gobierno de México ha presentado demandas contra cinco comerciantes de armas en Arizona, acusándolos de facilitar el tráfico que beneficia a los cárteles.
Alejandro Celorio, el abogado que encabeza estas acciones legales en nombre de México, señaló que estos comerciantes fueron seleccionados como “los principales actores en esta dinámica”. Según Celorio, las tiendas mencionadas han ignorado intencionalmente los indicadores de tráfico ilícito.
Jonathan Lowy enfatizó que los comerciantes tienen la obligación legal de identificar y rechazar ventas sospechosas.
“La principal responsabilidad del comerciante, en mi opinión, es prestar atención a los indicadores para ver si la persona que está frente a él, al otro lado del mostrador, es un delincuente potencial o un proveedor del mercado criminal”, señaló.
