Los diputados aprobaron el dictamen para reducir la jornada laboral con 25 votos a favor y cinco abstenciones de Acción Nacional.
Este martes se aprobó en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados el proyecto para conceder a los trabajadores dos días de descanso obligatorios por cada cinco días de trabajo, y así reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas.
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Esta iniciativa se suma a los avances en materia de derechos laborales en México, como el aumento de vacaciones de seis a doce días.
La diputada morenista Aleida Alavez Ruiz destacó a través de su cuenta de Twitter los beneficios que traerá consigo esta reforma:
“esto ayudará a mejorar el desarrollo de las y los trabajadores en el ámbito familiar, personal y de salud mental. Desde hace 106 años no se modificaban los días laborales, ahora con la 4T estamos dignificando las condiciones de trabajo para las y los mexicanos”
Diputados aprueban dictamen para reducir la jornada laboral
Con 25 votos a favor y cinco abstenciones, avanza esta reforma constitucional para modificar el artículo 123 que desde su nacimiento en el constituyente de 1917 había marcado un avance en la garantía de los derechos laborales.
“Por cada cinco días de trabajo deberá disfrutar el operario de dos días de descanso, cuando menos”
Ahora este avance legislativo pasará a la Cámara Baja para su discusión y su posible aprobación en los próximos días. De ser así sólo faltaría una última discusión en la Cámara de Senadores para luego ser ejecutada en el Diario Oficial de la Federación por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La reducción de la jornada laboral es una de las obligaciones que mantiene el Poder Legislativo en el país. Pues de acuerdo con los datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), México es el país donde más horas se dedican al trabajo.
¿Cómo es actualmente la semana laboral en México?
Actualmente la jornada laboral en México es de 48 horas, tal y como se estipuló en la discusión de la Constitución de 1917. En ese entonces era un avance a gran escala pues los trabajadores mexicanos dedicaban más de 12 horas diarias al trabajo antes del estallido de la revolución.
La lógica de la jornada de ocho horas se sustenta en la división del día en tres partes. Ocho horas para dormir, ocho para el ocio y ocho para el trabajo. Sin embargo, esta estructura de los días ha cambiado radicalmente pues las ciudades se han expandido, lo que obliga a las personas a dedicar en promedio dos horas o más de su día en el transporte a sus trabajos y casas.
