El expresidente Felipe Calderón Hinojosa presentó desde España lo que “verdaderamente” significará la reforma judicial para la nación mexicana.
Felipe Calderón Hinojosa, expresidente de México, arremetió en contra de la reforma judicial que propone el mandatario Andrés Manuel López Obrador, aseverando que será el fin de la República si al final de la jornada todo se aprueba en septiembre.
Durante su participación en un foro organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), el expanista no solo cuestionó tal iniciativa, sino que se pronunció por primera vez sobre las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio, a las cuales, las calificó como inequitativas.
“El proceso fue profundamente inequitativo, fue una elección de Estado… Una elección donde todo el Estado, toda su fuerza, todo su poder y todo el presupuesto jugó ilegal, inequitativamente, inconstitucionalmente, antidemocráticamente, en favor de una candidatura”.
Felipe Calderón critica reforma judicial de AMLO y Sheinbaum
Por otro lado, Felipe Calderón Hinojosa señaló que estas elecciones jugaron un papel muy importante para lo que quiere López Obrador, que es la reforma judicial, misma que, según su visión, hará que el país cambie radicalmente en diversos sectores.
De acuerdo con su explicación, si la reforma judicial se aprueba no solo desaparecerá el Poder Judicial y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sino que también se vendrán abajo todos los órganos autónomos, el Instituto Nacional Electoral (INE), la economía, las comisiones de competencia, las telecomunicaciones y demás para brindarle lealtad a la causa populista.
“Por desgracia, este intento de demolición sigue, impulsada ahora por una mayoría absoluta de votos, con la muerte anunciada de la República, tal y como la conocemos, es decir, la desaparición en septiembre de muchos poderes y órganos”.
Calderón arremete contra Alito Moreno y Marko Cortés
Poco antes de dar por cerrada su participación, Felipe Calderón Hinojosa criticó en gran medida a Marko Cortés Mendoza y Alejandro Moreno Cárdenas, dirigentes de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), respectivamente.
Según sus palabras, los dirigentes nacionales no se preocuparon por el futuro de los partidos políticos ni el de México, sino que simplemente quisieron asegurar su lugar en el Congreso y ayudar a algunos de sus amigos a entrar a San Lázaro o al Senado.
“El problema es que han hecho partidos tan pequeños, tan manejables, que sí les permitieron a sus dirigentes ponerse en el primer lugar de la lista plurinominal, asegurar su lugar en el Senado, poner a sus amigos, a sus asistentes personales, incluso, y la ciudadanía afuera”.
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Portada: El Político
Autor: Irving Sánchez/@irvingsannz