El juez tomó la decisión a pesar de que el sacerdote católico fue condenado por el delito de violación en contra de un menor.
El juez penal Winston Cruz Salas Obregón concedió la libertad condicional al exsacerdote católico Juan Manuel Riojas Martínez, quien fue condenado a 13 años de prisión por los delitos de violación y violación equiparada en contra un menor.
TE PUEDE INTERESAR:
Sheinbaum rechaza declaraciones de García Luna sobre AMLO: “es un tema político”
Riojas Martínez, también conocido como el Padre Meño, fue liberado del Centro de Readaptación Social en Piedras Negras, Coahuila, al cumplir la mitad de su sentencia.
En 2017 fue detenido por la Fiscalía General del Estado y tres años más tarde fue sentenciado a 13 años de prisión por haber violado a un seminarista menor de edad, cuando dirigía el seminario menor diocesano en Piedras Negras.
Juez libera a sacerdote que abusó de menor en Coahuila
El juez Salas Obregón informó que decidió conceder la libertad condicional debido a que el exsacerdote católico mostró buena conducta durante su estancia en prisión, además de colaborar con actividades laborales.
En este sentido, Secretaría Pública del Estado de Coahuila comunicó que la decisión se tomó en apego con el artículo 137 de la Ley de Ejecución Penal.
“La libertad condicional fue otorgada en cumplimiento de los requisitos establecidos en la Ley Nacional de Ejecución Penal, que contempla factores como el tiempo cumplido en prisión y el buen comportamiento del recluso.”
El Padre Meño deberá permanecer en Piedras Negras y tendrá que asistir a firmar periódicamente ante las autoridades jurisdiccionales para gozar de la libertad condicional.
El caso del sacerdote abusador Juan Manuel Riojas Martínez
En diciembre de 2016, Roberto Javier Calzada Tamez le comunicó al obispo Alonso Gerardo Garza Treviño que entre marzo y julio de 2015, cuando el joven contaba con 15 años, había sido víctima de abuso sexual por parte de Juan Manuel Riojas Martínez.
En enero de 2017, Garza le comunicó al menor que se había reunido con Riojas, quien había admitido el abuso y solicitaba el perdón. Ese mismo mes, los padres de Javier exigieron al obispo que se aplicara una sanción al sacerdote. El obispo afirmó que estaba dispuesto a hacerlo, pero quería esperar a que pasara la colecta de donativos del seminario, estimada en medio millón de pesos, por temor a que el caso pudiera perjudicar la recaudación.
Según Javier Calzada, a principios de marzo de 2017 un funcionario diocesano le pidió que firmara una carta redactada en primera persona, la cual exoneraba al obispo de encubrir el abuso sexual que había sufrido. Sin embargo, se negó a firmarla. Semanas después, la víctima presentó una denuncia penal contra el Padre Meño.
Tras la detención del sacerdote, una segunda víctima, Ignacio Martínez Pacheco, declaró que Riojas había abusado sexualmente de él al menos en dos ocasiones en 2002 en el seminario menor de Piedras Negras.
En agosto de 2017, Riojas fue detenido y acusado formalmente de violar a Javier Calzada. En 2018 fue declarado culpable de los delitos de violación calificada cometida por un ministro de culto y de violación calificada en grado de tentativa. El 5 de octubre de 2018 fue condenado a 15 años de prisión.
Posteriormente, el Tribunal Oral de Piedras Negras redujo la pena de prisión a 13 años. La defensa de Riojas intentó obtener la libertad condicional en más de una ocasión, aunque sin éxito.
En diciembre de 2020, el obispo declaró que la diócesis había acordado pagar a Javier Calzada más de 3 millones de pesos por los abusos de los que fue víctima por parte del sacerdote. Se trata del primer caso de indemnización por parte de la iglesia a una víctima en México.
