Alito Moreno señaló a sus detractores al interior del PRI de ser responsables del Pemexgate y el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
Durante la mañana de este 7 de julio el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobó varias reformas a sus estatutos que reglamenten la vida interna del partido, incluyendo la reelección de los dirigentes estatales y nacionales. Con esto, Alito Moreno Cárdenas tendría la posibilidad de dirigir al tricolor hasta 2032.
Desde los resultados de las pasadas elecciones, las cuales registraron el peor nivel de votación para el PRI en sus casi 100 años de vida, desde su tribuna donde emitió un discurso defendiendo su gestión al frente del tricolor, Alito Moreno aseveró que los críticos en su contra son los responsables de llevar al instituto político a la crisis actual por el Pemex Gate y por los priistas involucrados en el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
“Allá afuera, estos que se dicen que participaban en el PRI, una bola de cínicos, de lacayos, de esquiroles al servicio del gobierno y de sus intereses, que quieren romper la unidad a cambio de impunidad. Pero quiero compartirles a todos: ellos fueron el peor lastre para nuestro partido, ellos estuvieron al frente cuando castigaron al PRI con el Pemexgate, hay militantes del PRI vinculados al asesinato de nuestro candidato presidencial, y eso le costó al PRI. No vamos a tapar a nadie, vamos a exigir cuentas y los vamos a convocar a que cumplan con su responsabilidad”, expresó ante el grito de “duro, duro” de los asistentes.
Alito Moreno asegura que se acabaron las vacas sagradas en el PRI
Tras la aprobación de las reformas que modificaron los estatutos del PRI, Alito Moreno se dirigió ante los 3 mil delegados que estuvieron presentes en la Asamblea Extraordinaria para declarar que inicia una nueva etapa en la vida política del tricolor.
“hoy emerge una nueva etapa en la vida política de nuestra organización. Inicia un nuevo camino para construirnos como fuerza política”.
Asimismo, decidió atacar a todos los priistas que hoy critican a la dirigencia nacional pero que no estuvieron haciendo trabajo de campo y en las bases de la sociedad mexicana. Aseguró que quienes están desertando del partido jamás estuvieron en la campaña electoral de los pasados comicios.
“Los que jamás estuvieron en la campaña política y ni siquiera se atrevieron a repartir un volante por nuestro instituto político. A ellos, a todos les decimos: no se equivoquen, aquí está el PRI trabajando”, sentenció.
Por otra parte, sentenció que la era de las vacas sagradas ha terminado al interior del PRI, llamando así a sus militantes a exponer a todos los “hampones, mentirosos y traidores” al Partido. Además, aseguró que el PRI no estará sometido a “ningún gobierno federal ni antes, ni ahora ni después”.
El PRI jamás apoyará ninguna reforma al poder judicial
Durante casi 28 minutos de discurso, Alito Moreno aseguró que el PRI fue la base de las instituciones que hoy rigen al Estado mexicano. En lugar de reconocer las fuerzas organizadas del pueblo de México decidió centrar el discurso en los gobiernos priistas que comenzaron desde el maximato a finales de los años 20 ininterrumpidamente hasta principios de los 2000. Aunque es importante diferenciar el sexenio del general Lázaro Cárdenas (1934-1940) época en la que la izquierda electoral pudo gobernar y luego ser desplazada por la centro-derecha del priismo tradicional.
“Todo el sistema público de seguridad social, las estancias infantiles, las guarderías, la expropiación petrolera y la nacionalización de la industria eléctrica, las hizo el PRI”, enfatizó Alito Moreno, sin contar con la organización de la clase trabajadora en el proceso de nacionalización del petróleo y la industria eléctrica.
Acerca de las reformas que están siendo discutidas como la Reforma Judicial, Alito Moreno declaró que el PRI jamás las apoyará.
Una vez cerca del final de su discurso, Alito Moreno aseguró que lo mejor que le puede pasar a México es que el PRI regrese al Poder y gobierne una vez más. Para ello, aseguró que ya se está trabajando junto a la militancia del organismo político más longevo del país para consolidar dicho propósito.